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Lewis Castillo: el legado del "Hacha" y un mensaje inolvidable

El hijo del fallecido José Castillo se apoya a diario en las emotivas palabras de su padre para continuar su historia y labrar su propio camino en el béisbol

17/06/2024

Andrés Espinoza Anchieta | Prensa LMBP

Foto: Kevin Hernández | Prensa Delfines

La Guaira.- Lewis Castillo batalla para retener lágrimas y mantener la compostura de pelotero agresivo cuando se encuentra en el terreno de juego. Pero al tratarse de un tema tan sensible como la pérdida de su padre, el legendario paleador José Castillo, el joven pelotero de Delfines de La Guaira tiene problemas para conseguirlo en ocasiones.

A sus 20 años de edad, el toletero lleva con orgullo el legado de su padre sobre los hombros. Quiere forjar su propio camino en el béisbol, pero no esconde sus raíces, lo que queda en evidencia cuando es presentado jornada tras jornada como el "Hacha Jr.", en referencia al icónico apodo que hizo tan famoso a José, y es acompañado con el tema musical de Franco y Oscarcito que también sonaba en cada ocasión en la que el otrora ligamayorista caminaba hacia el plato para hacer su trabajo.

"Me da mucho orgullo saber que si él estuviera vivo estaría muy feliz de verme jugar béisbol, por la forma en la que lo hago día a día", le contó Lewis a LMBP.net hace unos días. "Trato de dar el 100%, de ayudar al equipo en lo que pueda. Intento forjar mi camino, respetando el juego y lo doy todo", agregó.

Como es habitual en estos casos, llevar el legado de un pelotero tan impactante como Castillo, que jugó en las Grandes Ligas por cinco temporadas y que deslumbró por más de una década en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, puede resultar agotador.

Las comparaciones de la gente pueden convertirse en presión adicional y hasta en una tortura. Es algo con lo que Lewis luchó al comienzo, pero que poco a poco ha aprendido a manejar mejor.

"Pienso que al principio tenía mucha presión porque sé el peso que lleva, sé la gran trayectoria que tuvo mi papá", admitió. "Tenía mucha presión de querer hacerlo bien. Pero en un momento me relajé, hablé con los peloteros más veteranos y me dijeron que el juego es día a día, que siempre tratara de mantenerme calmado, con la cabeza en el juego y siento que es un orgullo para mí llevar el número 14 y ese apodo. Es algo muy grande, especial y bonito para mí".

Lewis, que cumplirá los 21 años de edad este domingo, ahora es capaz de hacer por sí mismo sus propias comparaciones sobre su padre y qué similitudes pueden tener ambos en el terreno de juego.

"En lo mental siempre salgo a dar el 100% como él, me puedo desenvolver en varias posiciones del campo también y siento que el contacto que tenía me lo heredó", contó el joven pelotero. "Sé que son cosas que a lo largo de mi carrera me van a ayudar mucho", añadió.

Hoy con Delfines, Castillo cumple también un rol de utility que su padre tuvo por muchos años en su trayectoria. Y, al igual que el "Hacha", Lewis ha podido responder con eficiencia en distintos lados del terreno, en diferentes situaciones.

"Gracias a Dios por la oportunidad que me está dando Delfines, la gerencia y Jackson (Melián, mánager) de estar en el lineup", indicó. "Física y mentalmente me he sentido muy bien, cada vez que voy al plato estoy siguiendo un plan y con la ayuda de mi coach de bateo René Reyes y de todo el staff he podido madurar en el plato y han salido las cosas mejor".

En sus primeros 45 turnos del vigente certamen, Castillo registró un promedio de .333, con .362 de OBP y .333 de slugging, al mismo tiempo en que ganó dos boletos, empujó una y anotó seis.

Su éxito, sin embargo, no es señal de que el camino ha sido sencillo, en especial en un circuito en el que se encuentran tantas variables.

"Cuando juegas en República Dominicana o en Estados Unidos tienes una secuencia de pitcheos y ya sabes qué envío van a lanzar en ciertas cuentas, pero aquí no. Los veteranos te pueden lanzar cualquier tipo de envíos en cuentas que no son favorables para ellos, lanzamientos quebrados y lo que me ha servido es que, cada vez que estoy en la banca, le presto mucha atención al juego, le pregunto cosas a René y a Víctor Moreno (coach de lanzadores), que ellos son los que están encargados del pitcheo y bateo", reveló. "La ayuda de ellos me ha servido para madurar mucho en el plato, saber qué envíos y cuándo los tengo que buscar".

Al final, más allá de que el béisbol siempre ha estado en sus venas, también ha sido la única profesión que Castillo llegó a considerar, por lo que siempre ha tenido claro hacia dónde remar.

"Desde pequeño fui a un campo de béisbol y tuve esa mentalidad. A los 12 años decidimos lo que iba a hacer, si estudiar o jugar béisbol, y siempre me incliné por lo segundo", confesó Lewis. "Y aquí estamos haciendo lo que nos gusta y en todo momento tenemos un propósito en mente que es ganar".

Pero si en alguna ocasión el tanque de inspiración está cerca de vaciarse, Lewis sabe perfectamente en dónde buscar la fuerza y motivación para volver a llenarlo. Puede que las lágrimas aparezcan de nuevo, pero es un dolor que el prospecto logra eventualmente transformar en impulso.

"No se supera. Todos los días me despierto y pienso en él. Pero recuerdo las palabras que me dijo el día en que dio los 1.000 hits (en la LVBP). Me comentó que él ya llegó a esa meta y que ahora me tocaba a mí", dijo Castillo en plena lucha con el llanto. "Son las palabras que siempre me impulsan a seguir adelante, todos los días lo recuerdo con mucho amor y siento la misma tristeza como si hubiera sido ayer. Pero sé que si estuviera vivo, estaría feliz, dándome palabras de impulso y eso es lo que me lleva a seguir mi camino", cerró.

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