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Robinson y David Chirinos atesoran sus primeras oportunidades juntos
La dupla padre e hijo es la segunda en un equipo en la aún joven historia de la Liga Mayor de Béisbol Profesional
04/06/2024
José Ángel Rodríguez | Prensa LMBP
Foto: Elio Miranda| Prensa Marineros
Valencia.- El año que David Chirinos nació, su padre Robinson tomó una decisión trascendental para la vida de ambos. Abandonar el infield para adoptar la receptoría marcó un parteaguas en la carrera del falconiano, quien para ese entonces contaba 23 años de edad y jamás había jugado más allá de Clase A avanzada.
Fue a partir de aquel 2007 que despegó, definitivamente, la travesía del hoy mánager debutante de Marineros de Carabobo en la Liga Mayor de Béisbol Profesional. Un lugar al que llegó dos años después de su retiro como pelotero activo, arropado por una hoja de ruta de 11 temporadas en las Grandes Ligas, y otras 10 en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
16 calendarios luego de tomar el peto y los aperos, Robinson ve de cerca cómo los agarra David, convirtiéndose en la segunda pareja padre e hijo que comparten club en la LMBP, luego de que lo hicieran Juan Querecuto Sr. y el lanzador Juan Querecuto Jr. con Samanes de Aragua, la campaña anterior.
“Cuando se dio la oportunidad de venir como mánager con Marineros, en el primero que pensé fue en él”, dijo Robinson sobre su vástago a LMBP.net. “Está en su proceso de firma (en la MLB) y lo hablé con Luis (Blasini, presidente de la organización carabobeña). Le dije que me gustaría que tuviese su primera oportunidad acá”.
El 22 de mayo, David, que batea la derecha, tomó su primer turno como profesional en el Estadio Universitario de Caracas, como emergente por Osman Marval en la novena entrada, ante el diestro Wilker Cubillán. La pizarra mostraba holgura a favor de El Acorazado 16-10 sobre Caciques de Distrito y el momento parecía el indicado.
David Chirinos, hijo del exreceptor de #MLB @robinson28ch, ya juega en la @LMBP_ve. El joven intentará firmar con una organización de Grandes Ligas en 2025.
— César Sequera Ramos (@CesarSequera11) May 24, 2024
Aquí el joven catcher fue enviado por su padre a batear como emergente y soltó su primer hit como profesional. pic.twitter.com/dworioHrtG
“Verlo hecho realidad, al observarle batear ese día, fue especial. Después del juego, le pasé un video del parque de la UCV lleno, en un Caracas-Magallanes, para que viese la magnitud del lugar en el que estaba debutando”, mencionó Robinson, quien vio como David disparó sencillo aquella noche. “Tener la oportunidad de que seamos mánager e hijo en un mismo equipo, es maravilloso para nosotros y la liga”.
David recuerda a la perfección cómo se fue construyendo la posibilidad de su estreno. Y en inmejorable castellano con acento venezolano, a pesar de haber nacido y crecido en Texas, lo relató.
“Luego de que dimos varios jonrones seguidos comencé a pensar que me podían meter. Empecé a calentar, y el coach de banca (Alberto Castillo) me dijo que iba a entrar por Marval”, recordó el joven. “Estaba lanzando (Bruce) Rondón, pero lo cambiaron y eso me dio más tiempo de calentar, porque estaba muy frío”.
De hecho, no tuvo problemas en admitir la vulnerabilidad de un momento tan importante.
“Estaba un poco nervioso, pero a la vez feliz. El primer pitcheo fue una recta que la vi afuera, pero me la cantaron strike”, narró. “Ya al segundo pitcheo, que también fue recta, me pude ajustar para conectar el hit”.
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David se formó en Estados Unidos con el instructor Aldrey Rincones en la academia 7AR, que tiene como socio a Robinson. Allá, además de recibir los consejos de su padre detrás de la receptoría, también contó con el apoyo de Robert Ozuna, con el objetivo de salir al período de firmas internacionales de 2025.
“Yo le he dicho a muchos scouts, y no es porque sea mi hijo, que él va a batear más que yo”, aseguró Robinson. “A los 16 años de edad yo no tenía la disciplina que él muestra en el plato, ni una consciencia plena de lo que era el bateo”.
Para el adolescente, quien tiene a Jonah Heim, de los Rangers, como su cátcher favorito de la actualidad, la oportunidad es propicia para tomar experiencia previa a su rúbrica en el sistema de la Gran Carpa. Algo de lo que está convencido su progenitor.
“Por eso pienso que va a ser mejor que yo con el madero, y también ya se ven acciones muy buenas de su parte detrás del plato”, evaluó Robinson. “Tengo fe de que será un venezolano en las Grandes Ligas y conseguirá cosas importantes en ambas facetas del juego”.
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