Durante varias semanas se había hecho esquiva la victoria en condición de local. Hasta esta noche, cuando Centauros de La Guaira derrotó 4-2 a Líderes de Miranda en el coso de Macuto, para de esta forma terminar la quinta semana de forma nivelada con registro de 3-3.

 

Jhoan Colina y José Conopoima se combinaron para lanzar cinco entradas de solo una carrera, que fue permitida por Colina en el primer capítulo. El nativo de Punto Fijo se presentó como abridor por primera vez en el año y pudo retirar sus dos innings siguientes sin complicaciones.

 

La primera rayita del cuadro mitológico llegó en los pies de Carlos Durán, luego de un imparable de Kember Nacero en el cierre del tercero.

 

Luego de las actuaciones de Colina y Conopoima le llegó el turno de mantener la igualdad al derecho Luis Ramírez (2-0) quien estuvo sobre el montículo por dos entradas y abanicó a un rival. Fue el segundo lauro del diestro esta semana.

 

“Estoy aprovechando y disfrutando cada momento. El cuerpo técnico me pidió que atacara la zona de strike y gracias a Dios las cosas salieron. Vamos a seguir luchando. En el rol que me necesiten espero ayudar a conseguir los triunfos”, apuntó el escopetero a nuestro departamento de prensa.

 

Para apoyar la salida de Ramírez la ofensiva litoralense respondió en el séptimo. Adrián Valerio pegó triple por el jardín izquierdo para remolcar a Omar Obregón y a Carlos Durán, quienes se habían embasado con infield hits consecutivos. Posteriormente, el mismo dominicano anotaría la cuarta carrera tras un imparable de Franklin Torres.

 

Líderes descontó con una rayita en el octavo que fue trabajado por Henry Medina y Miguel Coronel.

 

Luis Cedeño (5) se encargó de ponerle el candado al compromiso, para de esta forma entrar en la historia del equipo con el primer juego salvado de la franquicia.

 

Esta es la sexta victoria de Centauros en la campaña, que por primera vez termina una semana jugando al menos para .500. Un cierre de etapa positivo para enfrentar con más animo lo que se viene, buscando una racha de triunfos que lo mantenga en pelea.